Podría engañarme mi propia vida, la memoria puede carecer de sí. Vuelves a mí siempre, en tu nombre que me pertenece. Te pronuncio entre mis labios. Te soy. Te vislumbro entre sueños. Este color invisible viene a mi mirada. Siento entre mi piel tu olor que escala por mi espalda, la sinestesia de carecer de sentidos. Y así, como te soy, te desvaneces... tal como la palabra, igual a la visión del instante, así, piedra que por fuerza humana nada hasta al fondo del estanque.
Daniel López Romo (Encarnación de Díaz, Jalisco; 1993). Estudia la Maestría en Investigaciones Sociales y Humanísticas por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y Licenciado en Comunicación e Información por la misma institución.
Su trabajo literario ha sido publicado en revistas como De-lirio, Golfa, Morbífica y Digo.palabra.txt. Ganador del 2º Lugar en Los VII Juegos Florales de Encarnación de Díaz con el poemario Alguien dejó la jaula abierta. Ha participado en distintos encuentros de poesía en Jalisco y Chihuahua.
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