MEMORIAS DE UNA NOCHE DE SOLEDAD
- ELEFANTE BLANCO
- 20 mar 2020
- 1 Min. de lectura
Laura Aguirre
Es tarde.
Ha sido un largo día.
La película terminó
y el dolor de estómago
no me deja dormir.
Eso o el fiel insomnio
que me acompaña desde tu partida.
Cuento los libros en el librero por tercera vez
y apago la luz.
Silencio.
Espero a que el teléfono
(después de tantos meses)
vuelva a sonar
...
Me acerco a la ventana
y casi juraría
que escucho tu voz.
Puedo ver a la luna
a punto de ocultarse,
obligando a que mis recuerdos
(nuestros recuerdos)
se detengan.
Recuesto mi cabeza en la almohada
y una lágrima cae.
La luna
lentamente desaparece en el horizonte
y por fin
logró susurrarle:
"No me dejes,
por favor tú no".
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