Samira Arellano
Nací con dedos que salen de mi pecho ladran cuando el mundo me ataca, y me dan palmaditas hasta que puedo dormir. Sé que me buscas, porque cierro ojos: y ni yo sé dónde estoy.
El mundo envejece cuando camino. la tierra toma carácter y danza: del apuro me brotan sueños. se me suben como picosas esquelas y desde entonces, tengo escalofríos que te ven. ¿lo imaginas?... charcos que explotan en mis pies.
Es difícil no sentirse romántica en situaciones así. Porque veo cientos de aves volando hacia ti y las comienzo a seguir. Eres volteado. Caminas con cielo manos de tierra, eres ruido. Pico de pájaro. Emergí con mares en la cabeza que se duermen en tu canto, Para amarte tengo el viento que sale de mi oído y te sopla.
Alguien nos tiene entre Dioses que no saben rezar. Mis pasos pueden contaminar hasta el cielo después de descubrir nuestro seco parecido, tus aves están conmigo y si me pierdo, mantengo tu nombre en la punta de mi cabello: “se busca”.
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