Juan Antonio Orozco
El mar es una resaca a tu lado:
Podría pensarte en una y hasta tres canciones
antes del olvido
porque no puedo reiniciar mi cuerpo
no puedo encender tu presencia
no tengo más pistas
que restos de un tacto ambiguo
que una luz travestida.
No te encuentro en internet,
tengo cigarros penas para una hora
y silencio para toda la casa.
Vuelvo a instalar Grindr en esta tierra de los descabezados
y de repente pienso que aún no sabes
cuánto odio los domingos
y su nata sepulcral,
que no tengo audios tuyos,
que podría pensarte en el hombre
que duerme a mi lado.
Si todo esto tuviera caso
no preferiría la retórica que implica
tomarnos de la mano bajo una luz verde
tomarnos de la mano rodeados
tomarnos de la mano
para bailar canciones que no conozco
en medio de una multitud ebria.
Pienso que no sé
si alguna vez te oí decir mi nombre
que estoy cansado
de escuchar notificaciones
y desmigajarme por nada,
de repetirme que nadie se llena de grietas
por algo como esto.
Debe ser que escucho nuestra playlist todo el día
debe ser que estoy seguro
de que la escuchas con otro
debe ser eso
o que aquí nadie da las caguamas en bolsita.
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